Estoy plenamente convencido que al ver esta nota, tienes
un anhelo, un sueño sin realizar, deseas fervientemente, quizá, cambiar tu
estilo de vida, tener mayor comodidad en tu hogar, mejor salud, disfrutar más
con tu familia, diversiones, viajes. Pero para todo esto se requiere del
dinero. El factor determinante para lograrlo es salirte de una vez por todas de
tu zona de “resignación” y “conformismo” a esto le llamo: R. C = M. C (miedo a
crecer y ser feliz). Cuando liberas de esta zona, ya tienes un 50% ganado.
Comienza tu éxito ahorrando energía, pero que el ahorro sea desde que te
levantas, y es esa energía que generas todos los días desde temprano. Tu eliges
si empiezas tu día en tristeza, coraje, soledad, angustia, pleitos o si decides
crear a través de tu cerebro energía pura, de calidad, como estar contento,
interés fuerte por tus propósitos y metas, felicidad, entusiasmo, amor,
alegría, éxtasis y no permitir que nadie baje tu energía, porque para elevar tu
nivel de vida tienes que ponerle a tu ser calidad de energía, es ahí donde te
digo que tienes que ahorrar y no desperdiciar tu energía en pensamientos
negativos, tienes que ahorrar un 20% de tu alta energía para que continúes por
el sendero del éxito. La calidad de tus pensamientos, mejora la calidad de tu
vida, en esta frecuencia vas a generar más dinero, que te va a ayudar a
transformar tu estilo de vida, también tienes que ahorrar de esas ganancias un
20% si no ahorras nada de los ingresos actuales, no tendrás nada para cuando
llegues a viejo, vivirás recluido en un hospital o un asilo.
Para
esto necesitas el factor T el primer factor del éxito es el Tiempo.
Y ¿Qué es el tiempo? Es tu vida, comienza no “acortándola” evitando energía negativa,
quién no se libera de sentimientos y emociones negativas, no cambia jamás, y en
consecuencia se extingue, es decir desaparece. Si tu aprovechas al máximo tu
tiempo, estarás prolongando tu vida y tendrás longevidad (vivirás más años) y
eso depende de la calidad de energía para vivir que apliques siempre.
Sigue
el factor I. Este factor se denomina Interés:
cuando prestas atención a tu persona, despiertas, jalas voluntad e intención,
mantienes un interés vivo, que es la “flama encendida” de la fe y la
autoconfianza. Con este factor: interés, siempre, siempre tendrás
abundancia en todo. La naturaleza te ira enviando avisos en proceso continuo de
un crecimiento integral, es decir, serás mejor ser humano, pareja, padre y
trabajador.
Por
último el factor C, Constancia, cuantas cosas has
empezado y nunca has terminado, esos ciclos están abiertos y son los que bajan
tu energía y te desalientan y te angustian. Comienza algo con mucho entusiasmo,
y a los pocos días lo abandonas, te falta constancia: adquieres
constancia cuando empiezas a pensar diferente y ver la vida de otra forma,
cuando ya te fastidiaste de vivir en la mediocridad, de pronto se te ocurre
meterte a tu zona de silencio (meditación, visualización, afirmación) y brota
una luz, observas la vida de otra forma, de ahí surge la conciencia enfocada.
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