Edición: Patricia Mérida.
Establecer objetivos grandes pero también claros y precisos
desde el inicio te permitirá mantener siempre tu espíritu innovador.
Establecer metas es una parte integral de elegir el negocio
adecuado para ti. Al fin y al cabo, si tu negocio no satisface tus metas
personales probablemente no te sentirás feliz de despertar cada mañana para
tratar de hacer que tu negocio tenga éxito, y tarde o temprano vas a dejar de
esforzarte para lograr que el concepto funcione. Así que cuando establezcas las
metas, fíjate que tengan las siguientes cualidades:
Especificidad. Tienes mejores oportunidades de alcanzar una
meta si ésta es específica. “Conseguir capital” no es una meta específica;
“conseguir $100,000 para el 1 de julio”, sí lo es.
Optimismo. Sé optimista cuando fijes metas. “Ser capaz de
pagar las cuentas” no es precisamente una meta inspiradora. “Lograr seguridad
financiera” enuncia tu objetivo de una manera más positiva, y por consiguiente
orienta tu energía a lograrlo.
Realismo. Si estableces la meta de ganar $1 millón en un mes
cuando tú jamás has ganado eso en un año, se trata de un objetivo nada
realista. Comienza con pequeños pasos, como incrementar un 25% tu ingreso
mensual. Una vez que hayas alcanzado tu primera meta, puedes fijar unas más
grandes.
Corto y largo plazos. Las metas a corto plazo son las que
resultan asequibles en algunas semanas y hasta en un año. Las metas de largo
plazo pueden abarcar cinco, 10 e incluso 20 años. Deben ser sustancialmente
mayores que las de corto plazo, pero aun así deben ser realistas.
A la hora de fijarse metas, hay que considerar algunos
factores:
Ingresos. Muchos emprendedores se adentran en los negocios
para obtener seguridad financiera. Calcula cuánto dinero quieres generar
durante tu primer año de operaciones y cuánto cada año a partir de entonces,
hasta sumar cinco años.
Estilo de vida. Esto incluye aspectos como viajar, horas de
trabajo, inversión de recursos personales y ubicación geográfica. ¿Estás
dispuesto a viajar o a mudarte? ¿Cuántas horas estás dispuesto a trabajar? ¿Qué
recursos estás dispuesto a poner en riesgo?
Tipo de trabajo. Para establecer metas de acuerdo con el
tipo de trabajo, necesitas determinar si te visualizas trabajando al aire
libre, en una oficina, con computadoras, por teléfono, con montones de
personas, con niños, etcétera.
Satisfacción personal. Seamos sinceros: mucha gente
incursiona en los negocios para satisfacer su ego. Poseer una empresa puede
ser, en efecto, muy gratificante para el ego, especialmente si estás en un
rubro que se considere glamoroso y emocionante. Necesitas determinar cuán
importante es para ti la gratificación personal y qué negocios cubren
perfectamente esa necesidad.
La regla más importante para someterte a una autoevaluación
y fijar tus metas es actuar con honestidad.
Lánzate a los negocios con los ojos bien abiertos con
respecto a tus fortalezas y debilidades, lo que te agrada y lo que te disgusta,
así como con objetivos claros te permitirá confrontar las decisiones que
deberás encarar con más seguridad y muchas más posibilidades de éxito.
Fuente:
www.soyentrepreneur.com/
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